



























El pasado 14 de mayo, estudiantes de 1.º y 2.º medio del Colegio Monseñor Manuel Larraín disfrutaron de la actividad «Haiku: una manera diferente de contemplar la literatura» en la Biblioteca San Miguel de la Universidad Católica del Maule, en el marco de la celebración del mes del libro. Esta experiencia, organizada por la Biblioteca Escolar UCM, permitió a los jóvenes explorar el mundo literario de una forma innovadora.
La jornada comenzó con una visita guiada por la especialista en servicios de información, Melissa Gutiérrez, quien mostró a los estudiantes los distintos espacios de la biblioteca. Luego, Roselin Rivas, Gestora de Vinculación y Recursos de Información, y Jorge Bravo, especialista en recursos de información, explicaron la importancia del proyecto Biblioteca Escolar UCM, que busca establecer un vínculo entre las bibliotecas de la UCM y los estudiantes de enseñanza media de la región.
La actividad incluyó dos dinámicas simultáneas. Guiados por los profesores en práctica Tonka Bravo y Andrés Sepúlveda, los estudiantes realizaron una revisión guiada de diversos libros, desde cómics hasta novelas clásicas, lo que les permitió reflexionar sobre la diversidad de la literatura. En el auditorio, participaron en un taller sobre el haiku, un poema japonés que invita a la contemplación del entorno.
Durante esta actividad, los estudiantes exploraron ejemplos de haikus de autores como Matsuo Bashō y Octavio Paz, reflexionando sobre su significado y simbolismo. Al final, se animó a los jóvenes a escribir su propio haiku, incorporando los elementos aprendidos.
La jornada culminó con la toma de fotografías para obtener su credencial de bibliotecas, y posteriormente, un breve café, donde se compartieron opiniones y se realizaron preguntas de reflexión metacognitiva sobre la experiencia. Esta iniciativa no solo fomentó el interés por la literatura, sino que también destacó la biblioteca como un espacio clave para el crecimiento académico y personal de los estudiantes.
La actividad contó con la participación de alrededor de 30 estudiantes, quienes se dividieron en grupos para disfrutar de esta enriquecedora experiencia literaria. La Biblioteca San Miguel se consolida como un lugar de encuentro y aprendizaje, promoviendo el desarrollo de habilidades de investigación, lectura y pensamiento crítico entre los jóvenes.